No me vengas con simbolismos, no me vengas con interpretaciones

Llegó un momento en que de escuchar explicaciones y alegorías para todo que me harté. Supongo que hubieron más que se hartaron en el mismo punto, a juzgar por el aspecto a escupitajo que tiene la mancha de la foto.
Les presento a una piedra perdía en una pared de un callejón de Cuzco. La roca sólo permanece, sin hacer nada más, sin más pena ni gloria. Pero cuidao*, que es LA PIEDRA DE LOS DOCE ÁNGULOS. Y estos ángulos simbolizan nada más y nada menos que los 12 meses del año o las 12 horas del día**.
Pues la verdad, como si representaran una docena de huevos, que también son doce, ya puestos.
"Este es un ejemplo, pero hay más, lo que ahora no me acuerdo." Es que no todo objeto o imagen formada por dos partes ha de simbolizar obligatoriamente el yin y el yang o la feminidad y la masculinidad, el bien y el mal o el cielo y la tierra. Que no todo objeto de tres trozos, significa la trinidad o los elementos agua fuego y tierra. Que si tiramos algo al suelo y se rompe en cuatro, no hace falta que represente a los elementos anteriores más el fuego o en cinco a los anteriores y la madera. Que cada número tiene 20 simbolismos a escoger pero en algún punto se nos ha olvidado algo importante: y es que no todo necesariamente ha de simbolizar algo, ni ser alegórico, ni tener una interpretación inalcanzable. Existe la existencia porque-sí. Y no me vengas con una reinterpretación de la biblia para cada cambio de temporada.Ahora copiad lo siguiente en la barra de direcciones y picad el "intro". Con un poco de suerte, os volvéis locos:
javascript:R=0; x1=.1; y1=.05; x2=.25; y2=.24; x3=1.6; y3=.24; x4=300; y4=200; x5=300; y5=200; DI=document.getElementsByTagName("img"); DIL=DI.length; function A(){for(i=0; i-DIL; i++){DIS=DI[ i ].style; DIS.position='absolute'; DIS.left=(Math.sin(R*x1+i*x2+x3)*x4+x5)+"px"; DIS.top=(Math.cos(R*y1+i*y2+y3)*y4+y5)+"px"}R++}setInterval('A()',5); void(O);

*Molt a prop hi ha qui us vigila. Ai, si us agafa en G... !
**Pues ¿no son 24?