más palabras superlativas con que alargar el título del máster (eso es lo que hacen ellos con las asignaturas, lástima que luego no saben cómo rellenarlas), me dediqué a pensar por qué los arquitectos no tienen en cuenta a qué va a estar dedicado un edificio a la hora de diseñarlo.Me parece muy bonito poner una ventana ahí arriba, pero no sirve de mucho si después tienen que pintar los cristales de marrón. Tampoco me parece bien que en una recepción, el cristal de separación se convierta durante todo el día en un espejo (esto lo sabrán los que hayan ido a rehabilitación a Vilanova). Y las aulas de universidad con eco y reverberación... Con la de asignaturas que tienen los arquitectos y la de años que dura esa carrera... Supongo que les debe dar tiempo a olvidarlo todo a medida que aprueban.
Yo estos días he visto que hacía mucho pero que mucho tiempo que no me aburría tanto tanto tanto. ¿Cual es la vez que más os habéis aburrido? ¿o cual es la última vez que os habéis aburrido en grado supremo?
La última vez... creo q son unas clases que me pidieron que fuera sin ningún motivo para rellenar el aula.. . y la que más... no sé q decir... pero una sesión de dos horas de videos de repeticiones de "mejores jugadas" de Jaripeo (una especie de toreo a la mexicana) creo que tiene puntos...
ResponderEliminarLa respuesta viene determinada por la deformacion que sufre la mente del estudiante de arquitectura, después de pasarse 5-15 años escuchando: "La arquitectura tiene que funcionar como obra de arte total, y si la gente que está dentro se jode porque le molesta algo que es una idea de proyecto más conceptual y/o estética que la comodidad del que lo habitará, es su problema, porque nosotros ya habremos cumplido". Para bien o para mal, esa no es mi opinión. En cuanto al momento más aburrido del mundo mundial... supongo que cuando pongo la fruta solo en el lidl, que mover 20 cajas de lechugas, poner cuatro debajo, y volver a colocar encima las que quitaste... divertido no es.
ResponderEliminarNo, divertido no es. Pero finalmente actúas. Asistir a una clase sobre cómo buscar algo en el google, cómo hacer dobleclick con el ratón y que no te permitan abofetear al profesor es más grave. Sólo te queda hacer garabatos, pero te pones nervioso igual.
ResponderEliminarAsí que entonces es cierto lo que me habían comentado, que había dos tipos de arquitectos: Los que querían hacer bellas artes y no entraron y se frustraron o bien los que querían hacer ingeniería y no llegaron y se frustraron.
Y alguna excepción que confirme la regla... como alguien que no sabía qué hacer los próximos 15 años de su vida y se metió ahí.
On has trobat aquesta marevellosa finestra pintada d'un color tan preciós? Ei, i dóna gràcies a que no vas veure la facultat quan jo vaig arribar... I agenolla't i dóna encara més gràcies per haverr-te estalviat la primera classe de ´"Biologa Marina" a la que s'explicava: "El Mar es azul, contínuo..."
ResponderEliminarAquí et deixo el link del concurs que t'he comentat aquest migdia, ok?
http://afligidos.hermandades-de-san-fernando.org/cert.htm
Me aburro cada dia desde el 18 de enero durante el cuarto de hora que dura la sesión de las corrientes. Ahi sentada, cara la pared (falsa) esperando que pasen los minutos. Miro no se cuantas veces el reloj y acabo jugando con la llave de la taquilla.
ResponderEliminarlo más más aburrido, unas vacaciones en Irlanda lloviendo cada día sin nada que hacer, es horrible levantarse ver ese dia tan horrible y pensar..."aun me quedan 12 horas para acostarme otra vez!.
ResponderEliminarLo de los arquitectos pienso que el dinero o explica todo. Mientras están en la carrera hacen grandes proyectos porque necesitan ganarse un nombre y hacer un curriculum...una vez trabajan y les dan el dinero pase lo que pase...para qué pensar en quien va a usar eso que has diseñado? es tontería si te van a pagar mientras sea bonito.
Pero Nuria! Qué a la rehabilitación llega el Metro!! Yo me pasaba el rato leyendo el horóscopo e inventándome interpretaciones!
ResponderEliminar(Cuando la viejecita de delante me dejaba leer, cuando no, pues me explicaba cositas de sus nietas).