miércoles, 25 de junio de 2008

solicitud de extinción

Acabé con él, sin embargo no me sentía segura. Demasiado pequeño, sin rastro de sangre... había sido demasiado fácil. Luego viniste a vengar la muerte de tu macho, y yo decidí no alargar la agonía e ir a dormir al sofá, entonces te descubrí, silenciosa, disimulándote en el gotelé.
Tienes que acertar a la primera.
Y gané. Me habías herido dos veces, pero ahora estás muerta. La sangre de este pañuelo es mía, y el resto, suciedad de mi zapatilla y tu cadáver. Todavía me pica, pero ya no molestarás el sueño de nadie más. Y yo he aprendido a no volver a dejar la mosquitera abierta.

pd: no creo que sean tan importantes en la cadena trófica

5 comentarios:

  1. jejejejejej!!
    besooooossss, y saludos para Matt!
    checca

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  2. lo tomo como un
    "al final no me da tiempo Sire, pero me gustaría un montón ir"
    XD
    bacios!

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  3. Jajajajaja, que grande el relato!! Yo también sufro lo mio con los mosquitos. Pero supongo que valle no estaría de acuerdo con esa última afirmacion. Aunque por un par de ellos no pasa nada!

    Besos!

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  4. ya sire, imposible..necesitaria que las horas del dia se alargaran a 38 por lo menos..
    il tempo é tiranno..
    pero lo conseguiré!

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  5. Al carajo todos los mosquitos

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Gracias por comentar, ¡vuelve cuando quieras!
Las puertas están abiertas*.

*Por eso, aunque "¡Vamos a morir todos!" no tiene que ser todavía.