jueves, 17 de julio de 2014

vituperio

(Del lat. vituperĭum).
1. m. Baldón u oprobio que se dice a uno.
2. m. Acción o circunstancia que causa afrenta o deshonra.

Otra de esas palabras bellas, que inusitadamenta hace reguero, pues ¿quién había visto/oído antes "baldón" o quién había utilizado "oprobio"?
Tras decidir aprovechar la avenenteza* y dar un paseo por la ruta de las palabras inexploradas del diccionario revelas que
baldón es:
   1. m. Oprobio, injuria o palabra afrentosa.
Y oprobio, que sí nos suena algo, significa:
   1. m. Ignominia, afrenta, deshonra.
"Ignominia" también nos suena, pero tampoco se usa. ¡Cuánta palabra bella para decir lo mismo!
Aunque ignominia:
   1. f. Afrenta pública.
por lo menos tiene un matiz añadido.
Ya que el recorrido tiende a ser corto, te alegras al toparte con un nuevo conocido al escudriñar el verbo oprobiar:
1. m. Vilipendiar, infamar, causar oprobio.

*Avenenteza la dejo para luego, porque me ha hecho un montón de ilusión encontrármela. En realidad la he buscado a propósito, pero me ha sorprendido gratamente (me gustaría tener una sóla palabra, porque "sorprender gratamente" me parece algo largo, pero sólo encuentro maravillar... y me parece demasiado ;)).

miércoles, 9 de julio de 2014

somnis críptics i comportaments execrables

avui he tingut un somni
L’amiga m’acompanyava, però em deixava fer,
al meu aire, com altres vegades.*
Descobrí amb estranyesa què era el que estava fent,
no era ni de prop el que m'imaginava.
Una gentada arribà de sobte, i em barrà el tornar...
                                                o el trobar al·legació.

ahir vaig tenir una conversa
Se’m va confirmar el que una amiga m'havia dit.**
I em vaig esgarrifar.
Sóc molt tolerant.
Amb els altres.
Si m'he de fer mal a mi mateixa ja m'ho faig jo,
gràcies.

*Gràcies a totes les amigues que acompanyen.
**Gràcies a totes les amigues que adverteixen.

sábado, 5 de julio de 2014

riesgo laboral: los nudillos

En lugar de sacar una norma municipal que obligue a poner/revisar los timbres de las casas, el señor del gas o del agua se destroza los nudillos en cada entrada. Me sorprende cómo puede despertarme, dos pisos más arriba, el aporrear polite de una puerta. Pero ocurre. Y el señor del agua se disculpa, sonriente, y me pide permiso para atravesar dos puertas... que resulta que ya estaban abiertas.

jueves, 3 de julio de 2014

El Mal de Capgras

Otro de esos síndromes sorprendentes o bocabadantes que, aunque infrecuentes, ocurren. Quien padece el síndrome de Capgras o ilusión de los dobles cree una persona cercana con la que tiene un vínculo afectivo ha sido sustituido por un impostor casi idéntico.

Es difícil de detectar, sobre todo porque el enfermo intentará por todos los medios evitar al "reemplazante", que es justo el primero o incluso el único que verá que algo va mal, pues al resto de personas o familiares les reconoce y trata normalmente.

Si nos ponemos en la piel del enfermo, su delirio psicótico le hace creer que esa persona que tiene un físico idéntico y una manera de comportarse idéntica es un impostor. El vínculo afectivo del enfermo con esa persona ha desaparecido completamente, por lo que el enfermo "sabe" que esa persona no es quien aparenta, por mucho razonamiento que se intente aplicar, y aunque él no sea capaz de justificarlo.
"Imagine por un momento la situación, vuelves del trabajo, y tras abrir la puerta de casa te
encuentras con un extraño, que se parece mucho al familiar (tu marido, tu hijo…) con el que compartes hogar, pero algunas diferencias te hacen pensar que no lo es. El miedo e incluso terror que puede provocar esta situación va a generar un gran sufrimiento psicológico a quien la sufre."
Me pregunto si el conocimiento de que este tipo de síndromes existe puede atenuar el efecto cuando se sufre. Si por lo menos se puede generar la duda en ti de manera que consideres la posibilidad de estar enfermo.
El delirio de Capgras es más frecuente en mujeres que en hombres, a menudo relacionado con lesiones o tumores cerebrales u otras enfermedades psicológicas como la esquizofrenia paranoide, la depresión psicótica o los transtornos delirantes. En ocasiones puede ser crónico, pero también puede ser temporal, y puede darse en cualquier momento de la vida.
"El síndrome de Capgras es el más frecuente de los denominados "síndromes de falsa identificación delirante" (...). Pertenecen también a esta categoría el síndrome de Frégoli, que consiste en la sobreidentificación delirante de familiares en el cuerpo de otras personas extrañas; el de intermetamorfosis, en el que el paciente intercambia la identidad de personas cercanas; el de los dobles subjetivo o delirio de dobles del propio sujeto, en que cree que otras personas se han transformado en él mismo; y la paramnesia reduplicativa, o creencia de que un lugar o espacio físico ha sido duplicado."