sábado, 23 de diciembre de 2006

CUANDO LOS PADRES NOS ABANDONAN, VUELVEN DEMASIADO PRONTO: será cuestión que nos vayamos nosotros

En ocasiones ocurre. Como una o dos veces al año. De pronto los padres deciden irse de vacaciones. Por quedar bien te invitan. Por horror rechazas la invitación. Y de pronto se han ido.
Aprovechas para dejar la mesa puesta durante tres días, fregar los platos cada dos (o cuando se acaben los cubiertos/cazos) y no recoger la ropa de enmedio. La complicidad y la liberación de tensiones te hace acercarte más a tu hermano. Sobre todo cuando decides secuestrar y esconder la inútil e incordiosa cortina de la galería.
Desafortunadamente no aprovecho para montar fiestas o traer gente a casa. Comparto piso con mi hermano, disfruto de la soledad o aprovecho para no tener represalias por no parar por casa (y es que las madres no entienden que con tu edad ellas ya te habían parido).
Y llaman casi cada día. Tú no lo necesitas, sólo te interesa saber cuándo van a volver, pero ellos igualmente llaman para poderte decir luego que tú no lo haces cuando te vas. Entonces aprovechas para vengarte y le dices a tu madre que tienes los pies encima de la mesa.

MECAGOENTÓ: notoquesloquenoestuyo

Bien mirado es la mejor época: Robar bicis cuando va a comenzar la temporada de lluvias de invierno, guardarlas en casa y sacarlas a la luz una vez maqueadas ya por la primavera, cuando al dueño se le ha enfriado un poco la memoria y ha cambiado la obsesión por resignación.
Lástima que les haya salido tan redondo. En este caso, el dueño con suerte ni siquiera estará por estos lares para primavera. Aunque yo también lo hice bien: dos candados, cada uno ligando una rueda con el cuadro y con el parking. Y uno de ellos hasta el sillín. Se lo llevaban todo o no se llevaban nada. Pues hasta los candados se han llevado.
Lo "ironic" del caso ("ironic" de los versos de Alanis, más que de la definición en español) es que en el mismo momento en que mi bici me estaba siendo sustraída, por mi parte yo compraba unos guantes para ir en bici.
Solía intentar conformarme con la excusa que lo malo que nos ocurre es una jugada del destino para evitar un posible accidente fatal con calles mojadas + resbalones + coches que no frenan. Que quizá el destino no me deparaba morir o paralizarme por ir en bici y por eso me la había arrebatado. No obstante (guiño a Sevilla de mi primera visita), por esa regla de tres, también me podría estar deparando el destino que fuera en bus por no tener bici y participara en un horrible accidente múltiple.
Siendo insatisfactoria cualquiera de las opciones opto por hacerme íntima de la Resi (de resignación) y no intentar explicar lo inexplicable.

lunes, 4 de diciembre de 2006

ESCOZOR INTERIOR: de plantares y desquedares

Quizá sea yo el problema, porque hace tiempo que no padezco de hiperactividad y eso me está matando, quizá sea porque no me llena lo que hago o porque en caliente animo a la gente que luego ha de echarse atrás. Quizá sea la gente quien tenga el problema, por creer estar demasiado ocupada; por no tener una pizca de empatía (dícese de sudarle el rabo la gente) o por no saber mantener una palabra.
Análogo al que se cansa en un grupo de llamar siempre o montar siempre las salidas, yo me canso de quedar y que posteriormente me desqueden o incluso se olviden. Todos somos igual de importantes y/o prescindibles y tenemos un número aproximado de neuronas activas, les voy a dar un par de consejos útiles, para no hacer sentir m"%rd@ a sus amigos:
- no queden si saben que existe una alta probabilidad de darse de baja.
- en caso de terminar quedando y existir una alta probabilidad de darse de baja, avisen.
- si quedan, procuren acordarse. - si desquedan, procuren disculparse.
- no sean replicantes y piensen un poco en los demás: ¿y si esa quedada ha condicionado al otro el resto de sus planificaciones?
Créanme: una vez se entiende, se disculpa, pero cuando se acumulan por sistema 3 cancelaciones de cada 4 quedadas con la misma persona o cuando no notas ni una pizca de remordimiento o desazón en el desquedante... se provocan cosas tan desagradables como este post.

domingo, 26 de noviembre de 2006

RESIGNACIÓN: quehaceres

Y no son los quehaceres hogareños los que ocupan este nuevo episodio de lamentos, puesto que como buena casa de la antigua escuela a la que pertenezco (por no usar palabras que falten ni eufemismos evidentes); de los quehaceres hogareños se encarga mamá. Los quehaceres que me preocupan son aquellos que quieres y no puedes hacer, puesto que requieren algo que no depende de ti, como por ejemplo: compañía. Intentar hacer algo acompañada por alguien que no quiere hacerlo es inútil, pq si no lo consigues (86%) te frustras y si lo consigues, bien esa persona es muy apañada y engaña a tu instinto con una falsa muestra de "québienmeloestoypasando" (cantidad despreciable), o te dejas engañar voluntariamente por una persona poco apañá (4%) o... es un verdadero fracaso, te frustras y encima consigues frustrar al otro (10%).
Solución: no desear aquello que no puedes tener. Y eso es imposible, pues lo más difícil de poseer es lo que más se desea.
Solución2: conseguir hacerlo sin compañía. Aunque era la premisa principal, así que si se aplica esta solución podemos borrar todo el post porque ya no tiene sentido.
Solución3: poner un anuncio en la sección de contactos de una revista decente o por los internetes con la propuesta en cuestión y cruzar los dedos no sólo para que haya suerte sino para que no haya desgracia.
Total, que ahora que tengo poder adquisitivo, voy a llenar el armario de ropa que sí me voy a poner (a pesar de haber pertenecido a la clasetrabajadorasingastosencasademamá durante un año, la esencia ahorradora-rácana perdura en mí) y también de cdsoriginalesa6eurosqueyatengoenmp3 para moralmente agradecer los placeres que me proporciona la música (por muy en contra que esté mi hermano de ello). Pues eso, que llenaré mi vida de cosas materiales en un inútil yaséquenofunciona intento de llenarme de algo. Puesto que aún no sé qué podría ser capaz de llenar mi vida, empezaré con gomas de pelo de colores, medias corridas y sujetadores rosas. A ver si encuentro en ellos mi "silla".

LLANTO: móviles

Los que me conocen de hace un tiempo bien saben la poca gracia que me hacían los móviles, y los que me conocen ahora, entienden que trabajo ayudando a destruír a la gente como yo.
Ahora, una vez aceptado el tema móvil, una vez decidimos tomar ese camino, esa pequeña esclavitud que tantas ventajas nos ha de ofrecer, por favor, hagamos un buen uso. Y me refiero, queridos amigos (más de uno, en especial dos, se darán totalmente por aludidos con el comentario), si esperan una llamada... hagan el favor de mantenerse en cobertura, encender el móvil, cargarlo, o en su defecto, realizar la llamada desde el móvil de otro. Nada, por respeto al prójimo. Ahí queda eso.

sábado, 25 de noviembre de 2006

QUEJIDO: jefes presentes y futuros

Los hay demasiado válidos, que pasan de tu cara cuando eres tú quien acude a ellos y los hay muy IN. "In" de INválidos, de INútiles, de INcompetentes, pero sobre todo de INcapaces.
El "importante" (mi futuro jefe), lo es demasiado para responderte cuando necesitas saber a qué vas a dedicar los próximos cuatro años de tu vida. Como yo ya le he dado el sí, hasta mi próximo aterrizaje bajo su tutela se hace el desentendido. Mientras que en mi presente hay un jefe casual (de por casualidad), sin madera de ná, segundo plato de todo. Un jefe subido a medio moco por mi rechazo al puesto (modestia aparte, para irme con el válido, con el ignorador). Un chico joven, pero sobre todo inmaduro, que no sabe solucionar nada, siendo de mayor gravedad el hecho que tampoco lo intenta (debe pertenecer a la generación melasudaelrabo). No es desorganizado porque no hace nada directamente, no sabe de procedimientos internos ni adjudicar un orden de prioridades. No tiene mano izquierda con los clientes (ya lo dicen los números), ni con los compañeros, ya que no sabe dónde situarse y emprende medidas y argumentos contradictorios e incluso se dedica a proferir amenazas falsas. No tiene ningun tipo de iniciativa, lo único que se le da bien es seguir la inercia, quizá esté acostumbrado a ello debido a su masa corporal. Sin pretender faltar, y sin caerme mal el muchacho, he de decir que es tonto. Y no es el no poderlo evitar, el peor mal que le acecha, sino que el principal problema es que no lo sabe. YoPensabaYoCreía que hacía un favor a la empresa por renunciar al puesto debido a mi corta esperanza de vida en ella. Ahora veo que les he hecho una putada.

LAMENTO: domingo. O hastío dominical.

El domingo es una de las cosas más odiosas que dios ha creado. Y no entiendo el motivo. Es oscuro y triste, sólo sirve para regocijarte en el aburrimiento. No hay gente por la calle, pero no lo sabes precisamente porque te hayas molestado en salir a comprobarlo, simplemente lo sabes. Las tiendas están cerradas, así que ni siquiera puedes intentar paliar el hastío dejándote llevar por el consumismo. Es simplemente el peor día de la semana, en que deseas que llegue el lunes para tener algo en qué ocupar las horas. Y no es por falta de cosas que hacer, sinó por el impedimento moral que provoca el domingo para hacer algo.

Willkommen

Bienvenidos. Invitados sois a compartir vuestras insatisfacciones y fracasos así como vuestros logros. Bien sean logros hacia la resignación y aceptación o logros para alejarse de ellos.