lunes, 27 de abril de 2009

montañas en blanco y negro

Paisajes se aproximan lánguidamente
tras un manto de sal
tras aros de la suciedad que indicaban el camino.
Montañas en escala de grises
salpicadas de signos de civilización

Recortes de luz dejan entrever la tardanza

Tras el agotamiento completo
sólo se mueven párpados y dedos

Velocidad camaleónica sobrepasa los límites
a manos de algo nuevo

Y en la torre quedó el príncipe
obligado a abdicar

Te echaré de menos
Te odiaré
Te quiero
Lo siento

Y ya se cierne la oscuridad en el camino
Las únicas guías son líneas blancas y luces rojas
El resto del camino se avanzará a tientas
sin realmente saber dónde te encuentras

Falta enfoque, falta claridad
Se siguen pasos que algo dicta
hacia una senda desconocida
sin saber si es esto lo correcto o no
sin creer que haya algo bien hacible

Repartimos dolor como el duende que invita a soñar
con un saco envenenado
Tomaré un poco porque soy culpable
tomaré un poco para ver si es malo
Sueña lejos del dolor

¿Adónde vamos? ¿A un bien común?
¿A un bien particular? ¿Hacia el abismo?

Una media uña sonriente acompaña
hasta que se muestren las estrellas tan bellas

2 comentarios:

  1. Paisajes que se aproximan entre montañas con signos de civilización.
    Veo un camino cuyas únicas guías son líneas blancas, donde se
    avanza con claridad y calma.
    A velocidad camaleónica sobrepaso los límites de algo nuevo, distinto,
    con incertidumbre pero a la vez con emoción.
    Se siguen pasos hacia una senda desconocida, pensando en
    que esto es lo correcto y no creer en el remordimiento.
    Encuentro un duende que me invita a soñar lejos del dolor, deseando
    que se materialice y palparlo con mis propias manos.
    Vamos a un bien común y particular; al equilibrio, a la serenidad, a la tranquilidad,…
    Una media sonrisa me acompaña cuando se muestra la estrella tan bella.

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  2. Aunque sería bello aún no es posible sólo ver la parte llena de la botella. :)

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*Por eso, aunque "¡Vamos a morir todos!" no tiene que ser todavía.