viernes, 23 de mayo de 2008

Sólo faltaba...

Ya había sufrido de todo el pobre.
Eso de ser un coche que se abre casi sin llave...
Ya sólo queda
(espero no ser gafe (a no ser que el culpable esté dentro (qué cruel!))) que lo incineren...
¡HIJOSDEPUTA!
(snif)
Así que si alguien ve (por los alrededores del Garraf diría yo) uno de los pocos Opel Kadett gris metalizado que seguía vivo. Hecho polvo pero vivo... ¡que me lo diga!

4 comentarios:

  1. Oda al Señor Kadett:


    Oh Kadett, Kadett amado,
    ¿¡por qué diablos te han robado!?
    Tú que me llevabas siempre a trabajar,
    con lluvia o calor, jamás te oí rechistar.
    Temo que para siempre hayas desaparecido,
    y me resisto a dejarte en el olvido.
    Estabas lleno de abolladuras y golpes,
    porque te condujeron unas manos muy torpes.
    Pero tú supiste perdonarnos,
    y a todos sitios llevarnos.
    Tu vacío lo ha ocupado un escarabajo,
    pero es muy lento para llevarme al trabajo.
    A veces te averiabas y no estabas muy cuerdo,
    pero siempre vivirás en mi recuerdo.

    Atentamente, David Villahermosa

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  2. jes.. mi padre tuvo uno en blanco durante 14 años, y luego lo entregó flamante para sacar otro Opel, solo que esta vez fue un Vectra...

    que bonito era ese coche cuando llegó a casa oliendo aun a plástico del concecionario...

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  3. Tampoco es que haya visto ningún tipo de interés. Pero...
    ha aparecido entre la maleza.
    Sólo falta ir a rescatarlo y curarle las heridas. Y empitonarlo (éste sí que CADA vez).
    Y a ver qué pasa luego...

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Gracias por comentar, ¡vuelve cuando quieras!
Las puertas están abiertas*.

*Por eso, aunque "¡Vamos a morir todos!" no tiene que ser todavía.