viernes, 14 de diciembre de 2007

Me topé con una dictadura

Hace poco me encontré con una dictadura. Evidentemente no se va a poder comparar con otras, como por ejemplo... por poner un ejemplo al azar... Cuba*. Sin embargo lo era.
Dícese de cuando no te dejan escoger tu comida y te has de limitar a lo que otro/a determina. Pero no porque te lo recomiende, sino lo que él/ella no lo ha probado. No te deja escoger, pero no porque te invite, tú pagas, y además te obliga a propinar.
Luego el restaurante regala unas copas. Y él/ella las reparte a su gusto. "A ti no te doy que no tienes amigas con quien tomarlas, a ti tampoco porque no creo que la vayas a usar..."
Pero yo conseguí mi copa, imprimida en un papel. Sólo por conseguirla. Y la he regalado, sólo por regalarla. Y me han prometido que si no la usan, me la devolverán. Y le daré uso, sólo por dárselo. Como filtro.

1 comentario:

  1. Que bueno!!! Es real como la vida misma. Problema: el otro día no me cabia nada de nada en el tarjetero y de momento saqué las invitaciones a copa. Total que al leer tu blog las he buscado y no las encuentro!!! Lo siento, pero ya te daré algo pa que uses como filtro.

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Las puertas están abiertas*.

*Por eso, aunque "¡Vamos a morir todos!" no tiene que ser todavía.