Sobre un comentario (mío claro) del anterior post. Aviso que éste no es un post muy elaborado, no he contemplado todos los aspectos, ni siquiera todos los ejemplos, pero es que esto no es una tesis, he ido escribiendo lo que se me ha ido ocurriendo con el ansia de acabarlo y hacer algo productivo (que sí es una tesis).
Ser mujer y actuar como tal es aburrido. No me gusta generalizar pero es tan brutal el porcentaje que me lo voy a permitir: Está más que demostrado que las mujeres hablan más frecuentemente a la espalda. Quizá por el simple placer de fastidiar, quizá por un empuje hormonal irrefrenable, pero es cierto. A menudo también las mujeres consideran como rival a otra mujer que entra en un grupo, mientras que los hombres miran a otro como un colega más.
El rol de las chicas es ser las tontas, las que se asustan más o hacerse las asustadizas. Son las que tienen las manos frías (mi teoría sigue siendo que es la excusa para un primer contacto).
Y las mujeres son las que no se pueden tirar eructos, mientras que un buen eructo es algo de alabar entre los hombres. La gran mayoría de veces depende del grupo de gente, de cuán conservador sea y de cómo considere a la mujer el grupo como colectivo. Si ha de ser "una señorita", como se empeña mi padre, o si el grupo o ella se ha hecho valer como otro más de manera que se le permitan esas cosas.
A mí no me molesta ir acompañada al baño o contar mis cosas, pero confieso que por tonterías preestablecidas de éstas más de una vez he deseado ser hombre. Aunque yo, no sé si por la tontería de la machomenización de hace unos años o por qué, he conseguido ser considerada más bien una persona que una mujer en mi entorno.
Sin embargo tengo la manía de ir mudándome y cambiando de entorno, lo que me obliga a cambiar mi actitud, comenzar de nuevo, ir con pies de plomo para que no te tachen ya de entrada sin conocerte y con el dilema de que si te tachan sin conocerte es que no merecen la pena ser conocidos... Sí, claro. Pero soy yo la que entonces me quedo sola. Y a ratos está fantásticamente bien, pero otros aburre.
viernes, 7 de diciembre de 2007
CRÓNICAS DESDE PUERTO REAL
¿Cuáles son las ventajas de compartir piso? Conocer gente, llegar a casa y no sólo hablar con los hongos de la pared y con Dudo (en la foto, Dudo en el centro y Aspergillus a la derecha, izquierda, detrás, arriba y abajo), compartir experiencias, comentar qué tal ha ido el día, compartir concocimientos, compartir pensamientos, compartir.
Pero claro, eso no se puede hacer con cualquiera. Y no me refiero a que ellas no sean aptas, sino a que no somos compatibles. Realmente yo venía a esto: a probar suerte sin saber lo que me encontraría. Pero fui tan afortunada siempre en Sevilla, que uno se acostumbra muy pronto a lo bueno. No con todo el mundo tienes algo en común, ni algo que compartir.
Y es que recientemente, una pobre incomprendida, que ha acabado por compartir aproximadamente sólo el espacio, me ha avisado. Confesóme y advirtióme sobre el funcionamiento del: "tal ha dicho esto y yo me pregunto aquello, pero como soy subnormal, no se lo voy a preguntar directamente e iré comentando la bola que yo me haga con los demás".
Yo creo que eso es tema de niñas adolescentes (sí, sólo niñAs) y mujeres de una cierta edad amargadAs y aburridAs. Y la media de edad es 23, lo que está lejos de ambos colectivos, pero bueno. El otro día comentaba con el novio de la resbalante cuánto me repatea tener que admitir que las mujeres sonmos así. Pero es que se confirma una vez tras otra.
Yo por mi parte me estoy intentando comportar y que no se me note el alma de quejadora profesional que tengo. Confeséselo a la superviviente y díjome que deberíamos ser como somos desde el principio. Pero yo no estoy de acuerdo. Debemos ser como somos desde el principio con nuestros amigos o con nuestros amigos potenciales. Pero con gente con quien los conflictos no te van a llevar a nada productivo ni un avance en la relación… mejor evitar todo lo evitable.
Aunque delante de la tele no me puedo contener, lo confieso. Pero no les insulto por ver Escenas de Matrimonio en lugar del Hormiguero. Sólo me voy a comer al cuarto, con Dudo, Verbiquina y Aspergillus.
¡Eh! Pero sin faltar, que es un modo de vida perfectamente aceptable. Sólo que yo prefiero estar al margen.
jueves, 6 de diciembre de 2007
Fulgencia sonriente
OFICIALMENTE
A partir de ayer soy oficialmente pobre.
Comeré de lo que me queda en la nevera y robaré comida así como nosotros perdonamos a los que nos roban aceite.
Cuando vaya a casa me proveeré de pasta de dientes, espuma y material para "esos días del mes".
De momento, por cuestiones varias y tristes, ahorro en gasolina y entradas de espectáculos.
Creo que llegaré a fin de mes, pero pacientemente esperaré a tener motivos para no llegar.
Comeré de lo que me queda en la nevera y robaré comida así como nosotros perdonamos a los que nos roban aceite.
Cuando vaya a casa me proveeré de pasta de dientes, espuma y material para "esos días del mes".
De momento, por cuestiones varias y tristes, ahorro en gasolina y entradas de espectáculos.
Creo que llegaré a fin de mes, pero pacientemente esperaré a tener motivos para no llegar.
martes, 4 de diciembre de 2007
OTRA VUELTA: . . Crónicas de SVQ--> Puerto Real
Estoy en el tren de vuelta de Sevilla. De pasar el fin de semana, y de asistir a un congreso (en el que no daban de comer, pero sí unos bollitos muy ricos en la pausa del café).
Es el primer congreso que ha sido adornado con un póster diseñado por mí. Póster que pasó sin pena ni gloria (però mira que feia goig!), no como los fines de semana desde que estoy en Puerto Real, que más bien pasan con pena.
Pero este finde lo he arreglado: salir, beber, ir a conciertoS, una excursión, una película. Y ni una noche dormí sola (pobre keka! eso te pasa por tener amigos y cuidarlos bien, pero míralo por la parte buena, siempre tienes alguien para quien cocinar).
Pero ahora desgraciadamente esta noche tampoco dormiré sola. Cuando baje la persiana del todo para que no entre luz de la farola de enfrente y cierre los ojos entre mis sábanas "de pelitos" como dicen aquí, oiré un suave: "Buenas noches Sire." Y yo responderé: "Buenas noches Aspergillus."
Es el primer congreso que ha sido adornado con un póster diseñado por mí. Póster que pasó sin pena ni gloria (però mira que feia goig!), no como los fines de semana desde que estoy en Puerto Real, que más bien pasan con pena.
Pero este finde lo he arreglado: salir, beber, ir a conciertoS, una excursión, una película. Y ni una noche dormí sola (pobre keka! eso te pasa por tener amigos y cuidarlos bien, pero míralo por la parte buena, siempre tienes alguien para quien cocinar).
Pero ahora desgraciadamente esta noche tampoco dormiré sola. Cuando baje la persiana del todo para que no entre luz de la farola de enfrente y cierre los ojos entre mis sábanas "de pelitos" como dicen aquí, oiré un suave: "Buenas noches Sire." Y yo responderé: "Buenas noches Aspergillus."
miércoles, 28 de noviembre de 2007
INAPTITUD
Esto no va de renfe, tampoco de funcionarios; va de esa gente en cualquier lugar que trabaja porque tendrá que hacer algo, a desgana, que no le gusta su trabajo o que no le gusta su vida, (o que han tenido un mal día, q luego me dicen q voy a saco), y lo demuestran con una irradiación de incompetencia que te deja ciego.
Mi caso particular: Un vendebilletes de renfe.
"¿A qué se deberá su incompetencia?- me preguntaba yo una vez acabado el episodio. ¿Se deberá al burrismo?, que les ponen dos cartones a los lados de los ojos para que sólo se fijen en su camino. ¿O se debe a que este personaje en concreto es algo hijo de su madre (y bastante hijo del padre de otro)? ¿Es el virus del funcionario? ¿O tienes miedo de soltar con tus palabras tu calor corporal y morir congelado? ¿A eso venían los sonidos guturales?"
Sólo acercarme a la taquilla, a las 8.15, me señala con ruiditos la máquina de tíquets.
-/Ruido/
-No tengo que comprar billete, tengo que validarlo.
- ¿Dónde váh?
-A Sevilla
- A las diéh y media el prósimo.
"Oh, maldición -pienso yo- ¿cómo habré mirado el horario?"
Pero como suelo fiarme más de mí que de los demás y a veces de ninguno, miré los horarios por mí misma. Y éstos me dijeron más que el señor funcionario de renfe con chaleco amarillo auto (¿alguien supo alguna vez, qué color es el amarillo auto del que hablan los libros de autoescuela?).
Y dijéronme los horarios:
-El próximo tren, el que tú estás esperando, no se va a parar en esta estación, pero sí en el Puerto de Santa María, que es la siguiente.
Así que volví a molestar al señor funcionario- cuánto-me-gusta- la-seguridad-de-mi-trabajo -pero-nada-más-de-él. (Pero molestar de verdad, que le acabé diciendo "pero no te enfades" por lo de los sonidos guturales que emitía a desgana y con soplidos en lugar de hablar y eso). Y entonces le pregunté cuándo pasaba el próximo a Puerto Santa María (que como es un cercanías, tiene mayor frecuencia (en vez de cada hora, cada cuarenta y cinco minutos).
Corolario1: Renfe no funciona especialmente mejor fuera de Barcelona.
Corolario2: Luego viene cuando alguien nos trata medianamente bien. Sólo como si fuéramos también personas. Vamos, haciendo lo que exige su puesto. Y nosotros nos sorprendemos, nos sentimos eternamente agradecidos y se nos cae una lágrima de emoción. ¿No es eso triste?
Mi caso particular: Un vendebilletes de renfe.
"¿A qué se deberá su incompetencia?- me preguntaba yo una vez acabado el episodio. ¿Se deberá al burrismo?, que les ponen dos cartones a los lados de los ojos para que sólo se fijen en su camino. ¿O se debe a que este personaje en concreto es algo hijo de su madre (y bastante hijo del padre de otro)? ¿Es el virus del funcionario? ¿O tienes miedo de soltar con tus palabras tu calor corporal y morir congelado? ¿A eso venían los sonidos guturales?"
Sólo acercarme a la taquilla, a las 8.15, me señala con ruiditos la máquina de tíquets.
-/Ruido/
-No tengo que comprar billete, tengo que validarlo.
- ¿Dónde váh?
-A Sevilla
- A las diéh y media el prósimo.
"Oh, maldición -pienso yo- ¿cómo habré mirado el horario?"
Pero como suelo fiarme más de mí que de los demás y a veces de ninguno, miré los horarios por mí misma. Y éstos me dijeron más que el señor funcionario de renfe con chaleco amarillo auto (¿alguien supo alguna vez, qué color es el amarillo auto del que hablan los libros de autoescuela?).
Y dijéronme los horarios:
-El próximo tren, el que tú estás esperando, no se va a parar en esta estación, pero sí en el Puerto de Santa María, que es la siguiente.
Así que volví a molestar al señor funcionario- cuánto-me-gusta- la-seguridad-de-mi-trabajo -pero-nada-más-de-él. (Pero molestar de verdad, que le acabé diciendo "pero no te enfades" por lo de los sonidos guturales que emitía a desgana y con soplidos en lugar de hablar y eso). Y entonces le pregunté cuándo pasaba el próximo a Puerto Santa María (que como es un cercanías, tiene mayor frecuencia (en vez de cada hora, cada cuarenta y cinco minutos).
Corolario1: Renfe no funciona especialmente mejor fuera de Barcelona.
Corolario2: Luego viene cuando alguien nos trata medianamente bien. Sólo como si fuéramos también personas. Vamos, haciendo lo que exige su puesto. Y nosotros nos sorprendemos, nos sentimos eternamente agradecidos y se nos cae una lágrima de emoción. ¿No es eso triste?
lunes, 26 de noviembre de 2007
Pequeña ilustración de las maravillas de mi nuevo piso (con cariño)
El cable que se alarga,
atraviesa el cuarto, sube y baja
.



Varios enchufes.


Los cajones que se caen. Los tiradores de la cocina,
color verde biofilm.
atraviesa el cuarto, sube y baja
.
Varios enchufes.
Los cajones que se caen. Los tiradores de la cocina,
color verde biofilm.
lunes, 19 de noviembre de 2007
CRÓNICAS DESDE CÁDIZ
Día 3. Llegada a Puerto Real
Me he vuelto a mudar. Esta vez tengo una habitación para mí sola: Un armario-nuevo, un escritorio-cajonera, una cama-plegable y un montón de estantes y cajones que rellenar. Pero hay dos pegas. La primera es que ahora no tengo con qué rellenarlo, pues vine con una mochila delante y la otra detrás (además de la bici y la muleta), así que llevé lo que me cupo. El resto de mis cosas están repartidas por dos pisos de Sevilla, el instituto donde trabajaba y cosas que me dejaría en casa en Barcelona. La otra pega es que el armario-nuevo es lo único que no se cae a trozos. La estantería-cómoda tiene los bajos podridos (candidiasis o algo así), y el segundo cajón se cae sobre el tercero, de manera que no se abre ninguno. La mesa-cajonera (o escritorio estilo Victoriano por lo menos), es la segunda sospechosa del flaire de la habitación a mueble viejo-húmedo, la primera sospechosa es la estantería-cómoda.
Como decoración tengo un cable que entra por la puerta, atraviesa la pared por detrás del armario-cómoda por el rodapiés y en un momento dado sube la pared medio metro, se separa de la pared cual liana caída y cae otro medio metro. Y todo pintadito de blanco. La otra parte de la decoración son unos puntitos grises spore-releasing en la pared, unos en la ventana y otros en la pared que da al baño.
Los armarios de la cocina tienen tiradores de metal que tienen color verde biofilm y el interruptor del pasillo, así como un par de enchufes más, se cae al pulsarlo.
Los retretes y el lavabo pequeño gotean y la solución de la casera fue que no pagáramos el recibo del agua en lugar de arreglarlo.
Sin embargo en este piso hay muchos colchones, con los que se da la bienvenida a las visitas (si os sigue apeteciendo). El olor a humedad se combate con incienso y velas, las manchitas de las paredes pintando con tip-ex. No necesito abrir dos de los 3 cajones de la estantería-cómoda, pues tengo suficiente con el primero y ya tengo proyectos para decorar el cable. La parte central de los tiradores de la cocina no están verdes y tengo todo un armarito para mis compras. En realidad sí hay agua caliente, sólo que no me avisaron que cerraban la bombona por la noche. Y que llevemos desde mi primer día sin papel de culo se puede arreglar con servilletas de papel.
Así que quien me conozca un poco sabrá que en realidad estoy contenta con el piso. Es habitable pero totalmente imperfecto, lo que me dará material para escribir un rato, y a falta de monbús... (aunque me han dicho que el tranporte público aquí es patético, ya tengo ganas de conocerlo para poder comparar).
Todas las veces que he preguntado qué hay para hacer por aquí me han respuesto con una pregunta: "¿Tienes coche?" Pero en realidad hay Campus Cinema, hay Parques naturales con tablas de ejercicios y merenderos a los que puedo ir andando desde casa o desde el trabajo, hay playas de la hostia para invierno y verano, hay conciertos de indie-pop nacional, fiestas universitarias, Carnaval de Cádiz, Ferias, voluntariados, teatro, curso de teatro, escuela de cine... Y más cosas que debo haber olvidado.
Todo está dentro de la Bahía de Cádiz, a pocos quilómetros de separación, pero que el tren te da ruta turística y el bus da más vuelta que ir de Sitges a San Pedro pasando por el aeropueto. Es decir, que con coche son 5 minutos y es maravilloso. Y hasta que me lo traiga y me ayudéis a traerlo, aprovecharé las ventajas de la bici, conoceré el transporte público y querré amigos Andreses por intereses.
Me he vuelto a mudar. Esta vez tengo una habitación para mí sola: Un armario-nuevo, un escritorio-cajonera, una cama-plegable y un montón de estantes y cajones que rellenar. Pero hay dos pegas. La primera es que ahora no tengo con qué rellenarlo, pues vine con una mochila delante y la otra detrás (además de la bici y la muleta), así que llevé lo que me cupo. El resto de mis cosas están repartidas por dos pisos de Sevilla, el instituto donde trabajaba y cosas que me dejaría en casa en Barcelona. La otra pega es que el armario-nuevo es lo único que no se cae a trozos. La estantería-cómoda tiene los bajos podridos (candidiasis o algo así), y el segundo cajón se cae sobre el tercero, de manera que no se abre ninguno. La mesa-cajonera (o escritorio estilo Victoriano por lo menos), es la segunda sospechosa del flaire de la habitación a mueble viejo-húmedo, la primera sospechosa es la estantería-cómoda.
Como decoración tengo un cable que entra por la puerta, atraviesa la pared por detrás del armario-cómoda por el rodapiés y en un momento dado sube la pared medio metro, se separa de la pared cual liana caída y cae otro medio metro. Y todo pintadito de blanco. La otra parte de la decoración son unos puntitos grises spore-releasing en la pared, unos en la ventana y otros en la pared que da al baño.
Los armarios de la cocina tienen tiradores de metal que tienen color verde biofilm y el interruptor del pasillo, así como un par de enchufes más, se cae al pulsarlo.
Los retretes y el lavabo pequeño gotean y la solución de la casera fue que no pagáramos el recibo del agua en lugar de arreglarlo.
Sin embargo en este piso hay muchos colchones, con los que se da la bienvenida a las visitas (si os sigue apeteciendo). El olor a humedad se combate con incienso y velas, las manchitas de las paredes pintando con tip-ex. No necesito abrir dos de los 3 cajones de la estantería-cómoda, pues tengo suficiente con el primero y ya tengo proyectos para decorar el cable. La parte central de los tiradores de la cocina no están verdes y tengo todo un armarito para mis compras. En realidad sí hay agua caliente, sólo que no me avisaron que cerraban la bombona por la noche. Y que llevemos desde mi primer día sin papel de culo se puede arreglar con servilletas de papel.
Así que quien me conozca un poco sabrá que en realidad estoy contenta con el piso. Es habitable pero totalmente imperfecto, lo que me dará material para escribir un rato, y a falta de monbús... (aunque me han dicho que el tranporte público aquí es patético, ya tengo ganas de conocerlo para poder comparar).
Todas las veces que he preguntado qué hay para hacer por aquí me han respuesto con una pregunta: "¿Tienes coche?" Pero en realidad hay Campus Cinema, hay Parques naturales con tablas de ejercicios y merenderos a los que puedo ir andando desde casa o desde el trabajo, hay playas de la hostia para invierno y verano, hay conciertos de indie-pop nacional, fiestas universitarias, Carnaval de Cádiz, Ferias, voluntariados, teatro, curso de teatro, escuela de cine... Y más cosas que debo haber olvidado.
Todo está dentro de la Bahía de Cádiz, a pocos quilómetros de separación, pero que el tren te da ruta turística y el bus da más vuelta que ir de Sitges a San Pedro pasando por el aeropueto. Es decir, que con coche son 5 minutos y es maravilloso. Y hasta que me lo traiga y me ayudéis a traerlo, aprovecharé las ventajas de la bici, conoceré el transporte público y querré amigos Andreses por intereses.
lunes, 12 de noviembre de 2007
LO SOY, no me pongáis a prueba
Pedante, déspota, borde y todos los sinónimos que queráis encontrar, cuando recibo un forward que considero de subnormales reenviar (no los q se supone q son graciosos, los otros). El proceso es el siguiente:
-Recibo el correo.
-Si parece original o viene de alguien de quien no me espero, lo abro.
-La rabia interior me consume.
-Entro en un trance imparable.
-Escribo alguna burrada y le doy a enviar a todos.
-Sigo con mi vida normal mientras pierdo amigos.
Así que… por favor, no me pongáis a prueba que no tengo autocontrol.
Y ¿Escote O Culo?
Yo no quiero que me tachen de envidiosa, pero prefiero poco y que se note bien qué parte de la anatomía de la mujer es, sin ambigüedades.
martes, 6 de noviembre de 2007
OJOS Y ESCOTES
Y ahora voy a quejarme un poco. Porque estoy de buen humor.
Voy a plantear una pregunta. De esas que siempre sugiero que colaboréis con alguna respuesta o comentario y luego... bueno, luego escribe Nuria XD
Ahí va:
¿Cómo pueden algunos hablar con alguien, con una sola persona, y conseguir no mirarla en ningun momento a los ojos?
¿Harán ejercicios de entrenamiento frente al espejo?
Pues debe ser tan difícil como no mirar a un pedazo de escote de esos que se ponen nada más que para desconcentrar y probar la capacidad de control. Y no digo pedazo de paquete, porque eso ya queda en otro plano, más lejos. Y en principio el paquete no se lo ponen...
Voy a plantear una pregunta. De esas que siempre sugiero que colaboréis con alguna respuesta o comentario y luego... bueno, luego escribe Nuria XD
Ahí va:
¿Cómo pueden algunos hablar con alguien, con una sola persona, y conseguir no mirarla en ningun momento a los ojos?
¿Harán ejercicios de entrenamiento frente al espejo?
Pues debe ser tan difícil como no mirar a un pedazo de escote de esos que se ponen nada más que para desconcentrar y probar la capacidad de control. Y no digo pedazo de paquete, porque eso ya queda en otro plano, más lejos. Y en principio el paquete no se lo ponen...
sábado, 3 de noviembre de 2007
Una noche no muy larga
Y es que ya estaba cansada de escuchar (¡ay si yo supiera oir como tantos que yo me sé!) sandeces similares a las que yo digo quizá, pero sin estar de humor.
Y bien se podría decir que pasó lo que pasó por no haberme esperado un poco más. Bien podría decirse que fue por no haberme llevado la bici. Así que el tema está empatado. En lugar de estar en un sitio aburrida estaba vagando cansada y machacándome el tobillo poco a poco.
Eso sí, al llegar, después de saludar a los que llegaron más cómoda y rápidamente que yo; baño de contraste.
Y un poquito de blogse. Porque entre todas las tontás que había pensado mientras renegaba hormonalmente cabreada, sabía que tenía que encender el ordenador para ello. Así que lo he encendido, sin poder ahora recordar qué quería hacer con él de manera tan urgente que no esperaría a mañana.
Lo mejor ha sido la obra de teatro. Hacía mucho (un par de años) que me apetecía ver una obra clásica de teatro. No monólogos, no alternativo, no experimental; clásico. Y esto ha sido lo más parecido. El dramatismo lo tenía igual, pero le falló el hilo argumental, pues es una mezcla de 3 obras clásicas juntas. Tres que son la misma: Don Juan Tenorio, pero de 3 autores diferentes: Molière, Zorrilla y Tirso.
Parece que la esencia del personaje de Don Juan viene a ser como propaganda divina. ¿O propaganda del malhechor? No sé si es un "luego te perdono porque soy tan bueno" o un "malhaz, que al final nos perdonan a todos", no me ha quedado muy claro.
Y bien se podría decir que pasó lo que pasó por no haberme esperado un poco más. Bien podría decirse que fue por no haberme llevado la bici. Así que el tema está empatado. En lugar de estar en un sitio aburrida estaba vagando cansada y machacándome el tobillo poco a poco.
Eso sí, al llegar, después de saludar a los que llegaron más cómoda y rápidamente que yo; baño de contraste.
Y un poquito de blogse. Porque entre todas las tontás que había pensado mientras renegaba hormonalmente cabreada, sabía que tenía que encender el ordenador para ello. Así que lo he encendido, sin poder ahora recordar qué quería hacer con él de manera tan urgente que no esperaría a mañana.
Lo mejor ha sido la obra de teatro. Hacía mucho (un par de años) que me apetecía ver una obra clásica de teatro. No monólogos, no alternativo, no experimental; clásico. Y esto ha sido lo más parecido. El dramatismo lo tenía igual, pero le falló el hilo argumental, pues es una mezcla de 3 obras clásicas juntas. Tres que son la misma: Don Juan Tenorio, pero de 3 autores diferentes: Molière, Zorrilla y Tirso.

Parece que la esencia del personaje de Don Juan viene a ser como propaganda divina. ¿O propaganda del malhechor? No sé si es un "luego te perdono porque soy tan bueno" o un "malhaz, que al final nos perdonan a todos", no me ha quedado muy claro.
miércoles, 31 de octubre de 2007
ME DESCONCIERTAS
Me desconciertas.
De repente sueltas un bufido
Así, sin motivo
De repente un suspiro
De repente un gemido
Y luego un "mierda", un "ostia" o un "¡no!"
¿No puedes estar en silencio o emitir todos los sonidos juntos y a la vez para desconcentrar en menos ocasiones?
Quizá no
Quizá yo también lo haga
O lo haya hecho
Quizá yo haga cosas equivalentemente desconcertantes
Pero mientras no me lo digan,
tengo derecho a quejarme de los demás.
De repente sueltas un bufido
Así, sin motivo
De repente un suspiro
De repente un gemido
Y luego un "mierda", un "ostia" o un "¡no!"
¿No puedes estar en silencio o emitir todos los sonidos juntos y a la vez para desconcentrar en menos ocasiones?
Quizá no
Quizá yo también lo haga
O lo haya hecho
Quizá yo haga cosas equivalentemente desconcertantes
Pero mientras no me lo digan,
tengo derecho a quejarme de los demás.
domingo, 28 de octubre de 2007
CRÓNICAS DESDE SEVILLA. NO§DO
Mes 2 día 2: Domingo 28. Crónica de una desaparición
Pues en el anterior piso, la noche antes de ir a Doñana a que me acribillaran los mosquitos, la noche antes que Katya se fuera a Palermo a un congreso, noche en que yo fui la última en acostarme (algo bastante común), y el taxista de Katya el primero en levantarse, hubo una desaparción. Por mi fama demostrada de perdedora de cosas dentro de la misma cas no me alarmé, pero algun presentimiento (junto con la urgencia de vender las entradas de Héroes del Silencio) me hizo biciclearme toda la ciudad para conseguir un duplicado de targeta.
Ese día al levantarme no estaba el móvil*, al buscarlo tampoco, al buscarlo otra gente tampoco, y datos que vinieron posteriormente certificaron que aunque hubiera estado mi madre, tampoco lo habría encontrado. El mismo día había desaparecido en el piso también un reloj de plástico digital. Pero, ¿qué es un reloj de plástico digital comparado con un móvil de plástico deslizable con un juego de animalitos parecido al tetris? No es nada, sólo sirve para constatar que era demasiada casualidad.
Pero ahí se quedó la cosa. Maria José se encerró en su cuarto a partir de entonces por las noches, por si acaso, Mari Carmen dijo ver en la Cristalería un móvil como el mío en otras manos y el resto seguimos haciendo vida normal e hipotetizando si Katya podía haberlo metido en el bolso sin darse cuenta.
Pasaron los días y llegó Katya, y se le ocurrió comentar lo mal que había dormido aquella noche, y preguntarme si fui yo quien había entrado en su cuarto mientras ella dormía.
La esperanza de recuperar mi móvil en su bolso por accidente se esfumó. Bien había entrado alguien en el piso, incluso en su habitación y se lo había llevado de la mesita del comedor, bien Katya lo había revendido en Palermo, y si se estaba inventando todo esto es que no tenía intención de confesar.
Entonces comenzaron las paranoias e inseguridades. Por el naranjo no habrían podido subir, pues las persianas del balcón estaban bajadas ese día, copia de la llave no tiene nadie más, la puerta estaría mal cerrada (Katya lo confirmó). Desde ese día atrancaron la puerta y Maria José comentó lo de que se encerraba desde entonces por las noches en su cuarto por dentro. Lo que me contó es como el cerrojo de mi baño así que le pregunté: "¿Pero tu pomo no tiene un agujero por fuera?" A lo que ella asintió. ¿Entonces qué tipo de seguridad tienes?, alma de cántaro. Y le enseñé a abrir por fuera su propio cerrojo. Con lo que le quité toda la seguridad nocturna que tenía, por lo que me odiará durante un tiempo.
*Sin batería, que no se os ocurra el ocurrente comentario de ¿porqué no te llamaste? (¡Qué mala pata!)
Pues en el anterior piso, la noche antes de ir a Doñana a que me acribillaran los mosquitos, la noche antes que Katya se fuera a Palermo a un congreso, noche en que yo fui la última en acostarme (algo bastante común), y el taxista de Katya el primero en levantarse, hubo una desaparción. Por mi fama demostrada de perdedora de cosas dentro de la misma cas no me alarmé, pero algun presentimiento (junto con la urgencia de vender las entradas de Héroes del Silencio) me hizo biciclearme toda la ciudad para conseguir un duplicado de targeta.
Ese día al levantarme no estaba el móvil*, al buscarlo tampoco, al buscarlo otra gente tampoco, y datos que vinieron posteriormente certificaron que aunque hubiera estado mi madre, tampoco lo habría encontrado. El mismo día había desaparecido en el piso también un reloj de plástico digital. Pero, ¿qué es un reloj de plástico digital comparado con un móvil de plástico deslizable con un juego de animalitos parecido al tetris? No es nada, sólo sirve para constatar que era demasiada casualidad.
Pero ahí se quedó la cosa. Maria José se encerró en su cuarto a partir de entonces por las noches, por si acaso, Mari Carmen dijo ver en la Cristalería un móvil como el mío en otras manos y el resto seguimos haciendo vida normal e hipotetizando si Katya podía haberlo metido en el bolso sin darse cuenta.
Pasaron los días y llegó Katya, y se le ocurrió comentar lo mal que había dormido aquella noche, y preguntarme si fui yo quien había entrado en su cuarto mientras ella dormía.
La esperanza de recuperar mi móvil en su bolso por accidente se esfumó. Bien había entrado alguien en el piso, incluso en su habitación y se lo había llevado de la mesita del comedor, bien Katya lo había revendido en Palermo, y si se estaba inventando todo esto es que no tenía intención de confesar.
Entonces comenzaron las paranoias e inseguridades. Por el naranjo no habrían podido subir, pues las persianas del balcón estaban bajadas ese día, copia de la llave no tiene nadie más, la puerta estaría mal cerrada (Katya lo confirmó). Desde ese día atrancaron la puerta y Maria José comentó lo de que se encerraba desde entonces por las noches en su cuarto por dentro. Lo que me contó es como el cerrojo de mi baño así que le pregunté: "¿Pero tu pomo no tiene un agujero por fuera?" A lo que ella asintió. ¿Entonces qué tipo de seguridad tienes?, alma de cántaro. Y le enseñé a abrir por fuera su propio cerrojo. Con lo que le quité toda la seguridad nocturna que tenía, por lo que me odiará durante un tiempo.
*Sin batería, que no se os ocurra el ocurrente comentario de ¿porqué no te llamaste? (¡Qué mala pata!)
jueves, 25 de octubre de 2007
CRÓNICAS DESDE SEVILLA. NO§DO
Día 30: Viernes 26 (justo un mes desde mi llegada y 6 desde mi rotura)
Me he mudado de casa y de compañera de trabajo. Con mucha lastimita he abandonado a las muchachas de la calle SanlúcarLaMayor. Pero casi un mes gorroneando agua para los baños de contraste, gorroneando teléfono (para recibir llamadas de mamá), gorroneando espacio vital, el lado de la cama que le gusta a Mari, el espacio de la toalla colgada en el balcón, el espacio de la bici en la habitación de Katia, el espacio vital en la cocina porque siempre estaba cocinando... Pues toca gorronear en otro lado, para repartir un poco.
Ahora vivo a dos pasos del trabajo. Hasta pillo la wifi del trabajo desde aquí.
Anteayer me ayudaron a llevar algunas de las cajas (en un ibiza), pues con los 2 X (20Kg+10Kg)* y lo que me trajísteis en el coche... ¡tengo unas pocas de cosas!
Y me ayudaron a subirlas, y a subir también la bici.
Al día siguiente me propusieron ir a nervión plaza al cine o a tomar algo y bajé la bici. Esta vez la bajé sola, y decidí, que aunque me la roben (a Keka, la amiga del trabajo que me acoge ahora, se la han robado dos veces** en el patio cerrado que hay entre los bloques), pues q esa bici no vuelve a pisar ese suelo.
Así que he decidido dejar la bici en el instituto***. Pero resulta que yo no estoy en "la lista" para entrar en el instituto a horas intempestivas, así que volví a suplantar la identidad de Mari (pobre, gracias!!), como cuando fui a Doñana, que hay que pedir unos permisos y tal para entrar en según qué zona.
Por cierto, que a Doñana no le pasó nada. Bueno, eso me cuentan por aquí. Yo que pensaba que era un desastre natural de la ostia. Que si los vertidos, que si los metales pesados, que si las aves. Y luego resulta que se quedó todo en nada. Eso son los telediarios, que tienen un chollo con lo de la desconexión territorial y a cada uno se lo pintan como les interesa.
TBC...****
* De los vuelos
** Dos bicis diferentes, no la misma
*** Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS-CSIC*****)
****To Be Continued...
*****Consejo Superior de Investigaciones Científicas
Me he mudado de casa y de compañera de trabajo. Con mucha lastimita he abandonado a las muchachas de la calle SanlúcarLaMayor. Pero casi un mes gorroneando agua para los baños de contraste, gorroneando teléfono (para recibir llamadas de mamá), gorroneando espacio vital, el lado de la cama que le gusta a Mari, el espacio de la toalla colgada en el balcón, el espacio de la bici en la habitación de Katia, el espacio vital en la cocina porque siempre estaba cocinando... Pues toca gorronear en otro lado, para repartir un poco.
Ahora vivo a dos pasos del trabajo. Hasta pillo la wifi del trabajo desde aquí.
Anteayer me ayudaron a llevar algunas de las cajas (en un ibiza), pues con los 2 X (20Kg+10Kg)* y lo que me trajísteis en el coche... ¡tengo unas pocas de cosas!
Y me ayudaron a subirlas, y a subir también la bici.
Al día siguiente me propusieron ir a nervión plaza al cine o a tomar algo y bajé la bici. Esta vez la bajé sola, y decidí, que aunque me la roben (a Keka, la amiga del trabajo que me acoge ahora, se la han robado dos veces** en el patio cerrado que hay entre los bloques), pues q esa bici no vuelve a pisar ese suelo.
Así que he decidido dejar la bici en el instituto***. Pero resulta que yo no estoy en "la lista" para entrar en el instituto a horas intempestivas, así que volví a suplantar la identidad de Mari (pobre, gracias!!), como cuando fui a Doñana, que hay que pedir unos permisos y tal para entrar en según qué zona.
Por cierto, que a Doñana no le pasó nada. Bueno, eso me cuentan por aquí. Yo que pensaba que era un desastre natural de la ostia. Que si los vertidos, que si los metales pesados, que si las aves. Y luego resulta que se quedó todo en nada. Eso son los telediarios, que tienen un chollo con lo de la desconexión territorial y a cada uno se lo pintan como les interesa.
TBC...****
* De los vuelos
** Dos bicis diferentes, no la misma
*** Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS-CSIC*****)
****To Be Continued...
*****Consejo Superior de Investigaciones Científicas
domingo, 7 de octubre de 2007
CRÓNICAS DESDE SEVILLA. NO§DO
Día 1: Miércoles 26 (justo 5 meses después de romperme)
La llegada fue fantástica. Llegué al aeropuerto y mi maleta salió de las primeras. Lástima que me entretuviera en el baño y llegara justo para verla salir por la otra cortinita. Salí a la zona de reencuentros y no vi a nadie que me esperara. Fui a la parada de autobús y llamé a Ana. Ella estaba en la zona de reencuentros ¿? y salió a por mí. Nos saludamos entre sorpresa, emoción y abrazos. Y me dijo que Valme también estaba allí, que habían venido con su coche (un super ¡¡ibiza!!) y que nos íbamos de tapas con todos los del departamento. ¡Una buena manera de comenzar! Y luego a dormir pronto que mañana hay que trabajar. Que aunque alguien me había dicho: "Todo está patas arriba, no vas a poder hacer nada, ya te podías haber venido el lunes", cosas para hacer ya me buscaría.
Nos fuimos a acostar, y al tumbarme noté algo raro en la espalda. ¿Será el pijama doblado mal? Pero mi pijama no tiene tanta ropa, ¿las sábanas quizá? No. Era el colchón. Un colchón que a simple vista parecía totalmente amortizado con cosas sobresalientes masajeantes, y depresiones humanas. Preguntéme por qué no le habrían dado la vuelta si estaba tan usado por esa parte pero no atrevíme a decir nada. Dios me libre a mí de quejarme del colchón que me acoge. Tras cuatro días allí aprendí por qué no se había dado la vuelta al colchón. Los sobresalientes masajeantes no eran del uso y al cuarto día no se notaban ya (o al segundo, dependiendo del grado de cansancio) y el colchón era nuevo, así como el somier reclinable de Ikea que es el que añade pendientes ininterpretables dentro de la cama. Estas tecnologías modernas para el descanso nocturno no las entiendo. Ni yo ni la dueña (Mari Carmen, comunicación personal).
La llegada fue fantástica. Llegué al aeropuerto y mi maleta salió de las primeras. Lástima que me entretuviera en el baño y llegara justo para verla salir por la otra cortinita. Salí a la zona de reencuentros y no vi a nadie que me esperara. Fui a la parada de autobús y llamé a Ana. Ella estaba en la zona de reencuentros ¿? y salió a por mí. Nos saludamos entre sorpresa, emoción y abrazos. Y me dijo que Valme también estaba allí, que habían venido con su coche (un super ¡¡ibiza!!) y que nos íbamos de tapas con todos los del departamento. ¡Una buena manera de comenzar! Y luego a dormir pronto que mañana hay que trabajar. Que aunque alguien me había dicho: "Todo está patas arriba, no vas a poder hacer nada, ya te podías haber venido el lunes", cosas para hacer ya me buscaría.
Nos fuimos a acostar, y al tumbarme noté algo raro en la espalda. ¿Será el pijama doblado mal? Pero mi pijama no tiene tanta ropa, ¿las sábanas quizá? No. Era el colchón. Un colchón que a simple vista parecía totalmente amortizado con cosas sobresalientes masajeantes, y depresiones humanas. Preguntéme por qué no le habrían dado la vuelta si estaba tan usado por esa parte pero no atrevíme a decir nada. Dios me libre a mí de quejarme del colchón que me acoge. Tras cuatro días allí aprendí por qué no se había dado la vuelta al colchón. Los sobresalientes masajeantes no eran del uso y al cuarto día no se notaban ya (o al segundo, dependiendo del grado de cansancio) y el colchón era nuevo, así como el somier reclinable de Ikea que es el que añade pendientes ininterpretables dentro de la cama. Estas tecnologías modernas para el descanso nocturno no las entiendo. Ni yo ni la dueña (Mari Carmen, comunicación personal).
viernes, 14 de septiembre de 2007
¡¡AZULMAR!!

TRIPERSONALIDAD: DE NOCHE-azul DE DÍA SOLEADO-verdemar/turquesa DE DÍA GRIS-azulgris
Estos momentos de incertidumbre y aburrimiento cochil me obligan a dejar de escribir serio (si alguna vez lo hice), dejar de escribir profundo, en realidad dejé de escribir hace semanas, y escribir problemas más mundanos, aunque no se suelan presentar a diario, pues uno no se compra un coche a diario.
Sólo necesito apoyo.
Como ya tengo a mi madre que me va diciendo que no lo necesito (a ver, necesitar necesitar, necesitamos comer, beber y cagar, poca cosa más). Y diciéndome que entonces se preocupa más por mí y todas esas cosas que dicen las madres.
Y yo sé que el coche sirve para más cosas...
1-Para escaparte cuando los horarios del tren no van bien.
2-Para escaparte a donde no llega el tren.
3-Para disponer de usar también el aeropuerto de Sevilla para venir y no sólo el de Jerez a los horarios intempestivos que tiene.
4-Para tener una segunda casa de emergencia.
5-Para llevar a mis amigos de excursión cuando vengáis a verme.
6-Para llevar la contraria a mi madre y hacer sufrir a mi abuela.
7-Para tener un gasto mensual y tener excusa para ser una rácana porque REALMENTE no llegaré a final de mes.
8-Para disfrutar del tacto (aunque sea plástico y no cuero) y forma de su cambio de marchas y del volante con mandos de la radio.
9-Para tener un sitio en el que suicidarme o suicidar a alguien dormido y drogado con una manguera al tubo de escape y a la ventanilla.
...
10-Para ir a trabajar los días de viento de levante sin que tenga que venir un helicóptero a buscarnos a mí y a mi bici unos quilómetros más allá.
11- Para poder acceder a las actividades culturales del resto de la Bahía de Cádiz a parte del Cinefórum de Puerto Real sin tener que escoger entre volver a las 22h30 o a las 7h de la mañana.
...
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