sábado, 8 de febrero de 2014

Fulgencia

Te llevé conmigo a todas partes, como un símbolo.
Intenté atesorarte,
pero te pudriste antes,
literalmente,
pese a mis esfuerzos.
Un día el olor a descompuesto me alertó.
No quise reconocerlo,
pero tú provocabas el hedor.
Intenté luchar contra él,
en vano.
Y finalmente tuve que deshacerme de ti.


*Nicoletta Ceccoli

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*Por eso, aunque "¡Vamos a morir todos!" no tiene que ser todavía.