lunes, 3 de febrero de 2014

No mientas, Todo está oscurecido

Oyendo (e intentando ignorar) el rugir del viento entre los maderos, enfadado, mientras intentaba atravesar los impedimentos que le tuve que poner (en forma de cinta de carrocero) para evitar corrientes, y alojando cierta gravedad cerebral, vi "Todo está iluminado".
Es muy recomendable, aunque mi opinión sólo valdrá para quien haya leído el libro, porque es absolutamente subjetiva y está totalmente condicionada por él.
Ciertamente, lo que me lleva a escribir aquí es la "ofensa" de que conservaran el título. ¿Cómo osan mantener el título del libro cuando ni esquivan, ni hacen alusión, ni rodean, ni mientan siquiera algo ligeramente relacionado, y por el contrario sencillamente ignoran por completo el motivo que da nombre al libro? Pues se atreven, y "olímpicamente". Bueno, en realidad creo que estuve a punto de pasarlo por alto, lo que realmente me hizo reparar en ello y por consiguiente lo que verdaderamente me ofendió fue la frasecita del narrador al final. Tal como si alguien se hubiera dado cuenta en el último momento y dijera: "Coño, que nos hemos saltado a qué viene el título. Bueno, don't panic, que esto lo arreglo yo en un pispás. Vamos a meter aquí esta frasecita que me acabo de sacar de aquí [señalándose a la manga]... Listos."

Cierto es que es bastante fiel, se han tomado pocas licencias y estoy casi segura que si el guionista no era el escritor (Safran Foer, lo podéis googlear, yo no tengo ganas), tenía su beneplácito, sin embargo...


Se han saltado la mitad del libro. No la mitad del principio, ni la del final, sólo una gran parte que es... la otra mitad, vamos. Además, es la parte más divertida, la que añade fantasía, la que te asombra, la que hace que te sumerjas en esa irrealidad inverosímil que hace soportable el resto.

Así que animo a leerlo.

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*Por eso, aunque "¡Vamos a morir todos!" no tiene que ser todavía.